¿Puerros?, pero ¿qué niño come puerros?
Este blog tiene muchos “bien intencionados” propósitos pero, por encima de todos ellos, dos principales: divertirse y aprender a comer. O sea que sí, has leído bien, !puerros, porros, ajoporros o cebolla larga! (que también se llama de todas esas maneras y de algunas más). En su favor, apenas engordan (el 90% de su composición es agua), son buenos contra las afecciones respiratorias, fuente de vitaminas, ácido fólico, potasio… (argumentos con los que no se convence a ningún niño, pero espero que sí a muchos padres).
ingredientes:
-2 puerros por persona
-lonchas de jamón
-bechamel
-queso rallado
Cocemos los parte blanca de los puerros en agua hirviendo con sal, hasta que pinchando con el tenedor veamos que están blanditos. Los agrupamos de dos en dos y los envolvemos de arriba a abajo con una o dos lonchas de un buen jamón serrano (u otro de calidad superior, depende de gustos y presupuestos).
Preparamos una bechamel ligera, con la que cubrimos con una capa muy fina el fondo de una fuente de horno. Colocamos los puerros encima y sobre cada pareja de puerros ponemos, a su vez, un par de cucharadas más de bechamel. Echamos un poco de queso rallado por encima de las verduras y lo ponemos todo a gratinar en el horno.
TAREAS SUGERIDAS PARA NUESTRO PINCHE
- Ayudará a quitar las hojas exteriores de los puerros. (Las raíces sirven para hacer unos estupendos pelos para muñecos).
- Envolverá las parejas de puerros con las lonchas de jamón.
- Y… si… se considera prudente ayudará a hacer la bechamel.
- Por último, se encargará de la llovizna o chaparrón, dependiendo del tiento de cada niño, de queso sobre los puerros.