Esta receta la aprendió mi hijo Mario en el colegio cuando estaba en 2º de Infantil. Desde entonces, la hemos repetido tantas veces que se ha convertido en todo un clásico de nuestro recetario. Cuando mis dos hijos mayores tenían cinco, seis o siete años, solían llevarlas a clase para compartir con sus compañeros el día de su cumpleaños, con la ilusión añadida de haberlas hecho prácticamente solos.
INGREDIENTES:
-20 galletas tipo María
-medio kilo de queso de Burgos
-cacao en polvo
Machacamos las galletas en el mortero hasta dejarlas casi reducidas a migas. Deshacemos el queso de Burgos con las manos y lo añadimos a las galletas. La mezcla debe quedar compacta por lo que si es necesario, añadiremos más galletas. Cogemos pequeñas porciones de masa y les vamos dando forma de bola. En un recipiente pequeño, echamos el cacao e introducimos allí las bolas, moviéndolas en todas direcciones para que queden bien cubiertas (yo suele usar Cola-Cao). Si no las vamos a comer inmediatamente, las metemos en la nevera.
TAREAS SUGERIDAS PARA NUESTRO PINCHE:
Con esta receta sólo te tocará supervisar su trabajo. Resulta tan fácil, que la puede hacer el niño de cabo a rabo. Así que, al menos por hoy, el pinche se convierte en el chef.