Me gustan las castañas, me gustan desde que era pequeña e iba por la calle y, de repente, un olor dulce y boscoso inundaba el aire y me era imposible resistirme y tenía que pedirle a mi padre (venga, por favor, ¡es que me gustan tanto!) que me comprara un cucurucho de los que entonces se hacían con papel de periódico. Luego venía el ritual de irlas sacando una a una, con cuidado de no quemarse las manos y comerlas así, todavía calientes.
Las castañas todavía hoy se siguen consumiendo más a menudo solas que como ingrediente de algún plato, pero su tan característico sabor dulce dan muchísimo juego en un montón de combinaciones, como en la ensalada que hoy te propongo.
TAREAS SUGERIDAS PARA NUESTRO PINCHE:
-PUEDE… pelar las castañas.
-Colocar las hojas de lechuga en la fuente y las castañas sobre ellas.
-Hacer la vinagreta y echarla sobre la ensalada.
RECETA
ingredientes:
-Un paquete de primeros brotes de lechugas
-10 castañas
-150 gr. de un queso azul suave
-aceite, vinagre y sal
Hacemos una pequeña muesca en las castañas y las echamos en un cazo con agua hirviendo. Bajamos el fuego, y sin que llegue a perder el hervor, dejamos que se cuezan unos veinte minutos. Transcurrido el tiempo, las sacamos y las dejamos templar. Pelamos las castañas entonces pues si las dejamos enfríar, resulta mucho más difícil. Por otro lado, colocamos la mezcla de lechugas en una fuente. Con un cuchillo que iremos metiendo en agua templada (para facilitar el corte) vamos cortando pedacitos de queso azul. Distribuimos el queso y las castañas sobre las hojas de lechuga y le echamos la vinagreta por encima.