Pensaba yo que dejar la pasta al dente era solo una cuestión de gusto o de costumbre a la hora de cocinarla. Pero no. Más allá del capricho o la tradición, tiene su porqué: si la comemos al dente, la pasta se mastica más y tarda más tiempo en llegar al estómago. Si por el contrario, la cocemos demasiado se traga sin ser masticada y es mucho más pesada. Lo explican los fabricantes de esta pasta especial, unas caracolas de limón, que encontré en Petra Mora, un delicatessen de Madrid, que también vende on-line, y en el que se pueden encontrar un montón de productos muy interesantes para cocinar “lo de todos los días”, pero un poco diferente.
TAREAS SUGERIDAS PARA NUESTRO PINCHE:
-Deshuesar y desmenuzar el pollo.
-Hacer el zumo de limón.
RECETA
ingredientes:
-2 muslos de pollo
-1 zanahoria
-2 cebollas
-el zumo de 1 limón
-250 gr. de caracoles de limón
-agua para cocer la pasta (1 litro por cada 100 gr. de pasta)
-cáscara de limón cocida para adornar
-sal y pimienta
-aceite de oliva virgen
Cocemos el pollo con una zanahoria, una cebolla y sal. Mientras, picamos la otra cebolla y la ponemos a pochar con dos gotas de aceite en una sartén. Cuando esté el pollo (tiene que quedar jugoso), lo sacamos y lo dejamos enfríar (guardamos el caldo resultante para hacer otra preparación, una sopa, por ejemplo). Lo deshuesamos , lo desmenuzamos y lo ponemos a macerar junto a la cebolla pochada, en el zumo de limón (unos 20 minutos será suficiente).
Cocemos la pasta el tiempo que nos indique el fabricante en agua con sal y un chorrito de aceite. Transcurrido el tiempo, la probamos para ver si está en su punto, la escurrimos, la mezclamos con el pollo y la cebolla y condimentamos todo con aceite de oliva virgen y pimienta. Ponemos las tiras de cáscara de limón para adornar y servimos inmediatamente.