Los aztecas, cuando buscaron un nombre para designar al
se fijaron en su forma y lo llamaron ahuácatl, que en náuatl significa ‘testículo’. Los españoles recogieron el término y de ahí viene nuestro actual aguacate. Pero en otras lenguas, se fijaron más en la textura y lo llamaron “fruta de la mantequilla”. ¡Exacta definición! Cuando se come por primera vez esta fruta, uno tiene la sensación de llenarse la boca con una pasta untuosa y grasa. Por eso mismo, la primera vez no me gustó nada. Ni la segunda, ni la tercera… Ahora me encanta. Combinado con tomate, me parece uno de los grandes “duettos” de la cocina.
Esta receta es ligeramente diferente a la del guacamole original. He eliminado el cilantro, que no me gusta mucho, y he prescindido también del chile (por los niños).
TAREAS QUE PUEDE HACER NUESTRO PINCHE:


RECETA
ingredientes:
-2 aguacates
-100 gr. de tomates cherry
-100 gr. de cebolleta
-el zumo de medio limón
-sal
Pelamos la cebolleta y la cortamos finamente. Los tomates cherry los cortamos en cuatro partes. Sofreímos la cebolla y el tomate. Al freír los tomates cherry, las pieles se separan fácilmente, lo que aprovechamos para eliminarlas. Salpimentamos.
Hacemos un corte por la mitad a lo largo de todo el aguacate. Giramos ligeramente las dos partes y retiramos el hueso limpiamente. Lo pelamos entonces. Machacamos la carne con un tenedor, mientras rociamos con el zumo de limón para que no pierda su bonito color. Por último, mezclamos con el sofrito. Probamos la sal y rectificamos si fuera necesario.
Acompaña bien un pescado a la plancha, un filete o incluso una hamburguesa a la que queramos dar un toque especial. !¡Y no olvides que, sin más, untado sobre una rebanada de pan también está la mar de bueno!