El Mercado de Santo Tomás llegó este año a Bilbao con un día de retraso (los comerciantes impusieron el cambio de fecha), pero no por eso faltó nada ni nadie. Vinieron los aldeanos con sus mejores productos de temporada, los compradores, los mirones, los paseantes, los músicos, los juerguistas que acudieron en masa y el sol, que lució todo el día para realzar la fiesta, más si cabe.
LOS VENDEDORES:

LOS PRODUCTOS:






LA GENTE:







Yo me quedo con el queso Idiazábal. Zorionak y agur
Me alegro que los aires de Santo Tomás te hayan llegado a través de la crónica. Da un poco pena perderse el Mercado, pero seguro que estáis en un sitio estupendo. Zorionak a toda la familia.
Este año que es de los pocos que me lo he perdido….me ha encantado tu cronica…así parece que este año tampoco me lo he perdido….;) un beso!!!